La
eutanasia se clasifica de acuerdo a ciertos parámetros de la siguiente manera:
Activa, Pasiva, Voluntaria, Involuntaria, Eugenésica e Indirecta. La primera
pareja comprende la acción en la Activa y la omisión en la Pasiva de las
acciones que encaminan o por lo contrario prolongan la vida del paciente. Las
eutanasias Voluntaria e Involuntaria tratan el aspecto del consentimiento. En
el primer caso es existente, pero en el segundo es inexistente por incapacidad.
La Eugenésica o Social ve la eutanasia como medio de proteger a la sociedad de
miembros que esta considera improductivos y sin vida. Por último, la eutanasia
Indirecta ocurre cuando el paciente muere por efectos secundarios al
tratamiento sin que este fuese la intención.
Existen
términos relacionados con la eutanasia, pero no se consideran dentro de ella.
Quizás el más común es la distanasia, que es la prolongación de la vida de un
paciente haciendo uso de medios artificiales. El proceso contrario, la
suspensión de estos medios se conoce como antidistanacia. La ortotanasia es
simplemente la muerte en su momento biológico adecuado.
Se
podría decir que una de las principales causales por la que la eutanasia genera
profundos debates sobre la vida es que involucra directamente a la muerte. Esta
es considerada como el fin de la existencia de una persona, no únicamente de tipo
biológico, sino cultural y social igualmente5. Esta razón tiene gran peso en
los argumentos en contra de la eutanasia. Otro muy tomado en cuenta, es como la
dignidad de un individuo pasa de ser un valor subjetivo a un criterio expuesto
que otros juzgan. Ya no se habla del derecho a la vida como tal, sino se emplea
el término calidad de vida. Por lo general, esta calidad de vida la determinan
muchos factores externos incluyendo el entorno, la sociedad e incluso la
naciente tecnología.
No hay comentarios:
Publicar un comentario