Chantal
Sébire tiene 52 años, 3 hijos, un tumor maligno incurable y un deseo que la
televisión francesa ha reverberado al mundo entero: que la dejen morir
dignamente, que su presidente Sarkozy autorice la eutanasia.
Chantal
Sébire descubrió el 2002 que padecía un estesioneuroblastoma, una rara, mal
conocida e incurable enfermedad. El tumor maligno anida en su nariz y le
deforma el rostro, le impide respirar bien, la provoca dolores atroces en los
ojos. Ya ha perdido el sentido del gusto. Vive recluida en un pueblo de la
Borgoña, Plombieres-les-Dijon, acompañada de sus hijos y algunos íntimos.
Ha
decidido hacer público su sufrimiento interpelando a Nicolás Sarkozy:
«Hasta
los 50 años tenía proyectos para otro medio siglo de vida. Era feliz. Amaba la
vida. La enfermedad me ha instalado en una situación trágica, insostenible. El
tumor crece y crece. Y el dolor se extiende. Las agujas se me clavan en los
ojos. Mis hijos sufren tanto como yo. Reclamo el derecho a morir con dignidad»
Ningún
médico francés se compromete a tratarla. Chantal sólo consigue recetas para
comprar los medicamentos que le evitan el dolor y dormir. Y describe su
sufrimiento de este modo a la prensa francesa:
«Siento
que me entran por los ojos objetos punzantes, como agujas con un dolor muy
intenso. Al principio los dolores duraban unos segundos.
El
doctor Emmanuel Debost, que trata con calmantes a Chantal Sébire, oscila entre
el respeto a la Ley y la duda moral ante el sufrimiento de su paciente. Según
Le Monde, el médico no desea asumir solo la responsabilidad de violar la ley
que prohíbe la eutanasia. Las autoridades médicas guardan silencio. Depost no
desea asumir solo una grave responsabilidad moral:
Mi
conciencia duda entre el respeto a la Ley y el deseo de ayudar a mi paciente a
poner fin a su dolor, ayudarla a morir.
El
caso de Chantal Sébire relanza de manera espectacular el debate sobre la
eutanasia que ya se planteó hace pocos años con el caso de Marie Humbert, que
asumió el riesgo de facilitar la muerte de su hijo tetrapléjico el año 2003.
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