viernes, 30 de noviembre de 2012

DILEMA SOBRE LA EUTHANASIA


No es tarea simple establecer que es lo correcto para toda una población. Siempre van a existir desacuerdos morales en cuanto al dilema de una muerte premeditada. Hay que contemplar además la posibilidad de que en una sociedad tan corrupta y con falta de valores como la de hoy día, algunas personas podrían aprovecharse de una solución rápida para su muerte pronta, como lo es la eutanasia. Algunos incluso recurrirían a ella para evitar los costosos tratamientos que implican las enfermedades terminales de hoy día. Esta muerte forzosa va en contra de muchísimos de los dogmas religiosos existentes, en especial el católico. Este asume el suicidio como pecado y dentro de sus creencias esta la aceptación de lo que Dios mande a la persona, así no sea lo más conveniente.

Personalmente, si estoy de acuerdo con la eutanasia pero no sólo en ciertos casos que aunque suene terrible decirlo es casi indispensable. Muchas veces el paciente se encuentra bajo un sufrimiento terrible, su estado de debilidad alcanza tales niveles, que ya no soporta ni el tratamiento requerido. Su estado emocional está totalmente deteriorado y la idea de vivir produce un dolor que va más allá de lo físico. Hay pacientes que ni siquiera están conscientes o pueden desarrollar actividades de sustento básico como alimentarse o hablar. Es una situación terrible para ellos y además para sus respectivas familias y seres queridos. Estos sufren junto con ellos y me atrevo a decir que a veces hasta aún más, en el caso de los incontentes.

La eutanasia sí es un tema controversial  que alcanza niveles de rompimiento entre lo moral y lo racional, pero es una situación que cada día es más accesible para la humanidad y lo único que me resta por decir es: ¿qué haríamos cada uno de nosotros si mañana fuéramos los enfermos? ¿Cuál sería la decisión a tomar? Es un cuestionamiento difícil, pero vale la pena reflexionar sobre el.


No hay comentarios:

Publicar un comentario